Gracias a la instalación de placas solares, es posible no solo ahorrar en el recibo eléctrico, sino conseguir ingresos con ello

El vertiginoso aumento del precio que pagan los usuarios por el consumo de energía eléctrica ha dado un impulso definitivo al interés social por la instalación de energía solar fotovoltaica. El usuario pretende, sobre todo, rebajar el precio que abona por este servicio; sin embargo, desde Demesol se da un paso más, tratando de conseguir que la instalación de placa solar permita ganar dinero a su propietario.

Es un concepto innovador y pionero, dos rasgos característicos e inherentes a Demesol, que desde sus orígenes está concebida como algo más que una empresa especializada en energía solar fotovoltaica.

Desde 2009 trabajamos con el convencimiento de que la energía solar no solo satisface las necesidades energéticas de la población, sino que también es una fuente de energía más sostenible, barata y accesible para todos y actualmente es posible ganarle dinero a la factura de la luz: no es tratar que nos cueste menos el recibo eléctrico, sino conseguir ingresos con ello.

Del deseo a la realidad

¿Y cómo lograr esa aparente utopía? Para el responsable de Demesol, «la forma de conseguirlo es sumando varios factores que, aunados, permitan al usuario dicho beneficio. Por un lado, reduciendo sus gastos (consumiendo menos, reduciendo costes, autoproduciendo energía) y, por otro, generando ingresos, vendiendo la energía excedentaria e invirtiendo en instalaciones compartidas de generación».

Además, como asegura, «cualquiera puede conseguirlo, incluso una persona que viva sola en un piso y no tenga posibilidad de instalar placas». La clave, continúa detallando Demetrio López, «es que en todo este proceso se pueda ir de la mano de una empresa experta como Demesol, que se encarga de orientar, asesorar y ayudar técnicamente al usuario a lograr que su tradicional quebradero de cabeza con la factura energética se convierta en un alivio, en un beneficio económico».

Y es que desde esta empresa afincada en Elche, pero que extiende sus servicios por toda España (e incluso fuera), se considera que la industria solar fotovoltaica ha venido para quedarse y superar déficits y trabas energéticas que se detectan actualmente.