Queremos vivir cada vez mejor (“Ortega y Gasset”), sin embargo, tenemos problemas. Tanto de forma particular, normalmente por temas económicos. Siempre necesitamos más dinero, no ganamos lo suficiente. Como a nivel general con temas como la Crisis Climática que nos acecha (Organización Meteorológica Mundial).

Una posible forma de evitar ambas cosas, mejorar nuestra economía y resolver la Crisis Climática, es generar energía renovable de nuestra propiedad, que además se está convirtiendo en uno de los grandes temas de nuestro tiempo (“Disrupción Limpia de la Energía y el Transporte” de Toni Seba, www.tonyseba.com).

La energía es necesaria para todos nuestros quehaceres diarios, permitiéndonos el nivel de vida actual. Sin embargo, el origen de la energía que consumimos no es todavía mayoritariamente de origen renovable, ni en el global del consumo energético, ni el específicamente eléctrico (Aldia), y por supuesto, supone un gasto en nuestra economía diaria. Es decir, la energía nos cuesta, tanto económica, como ambientalmente.

Datos sobre energía y consumo en hogares

En un cálculo rápido es posible determinar como consumo medio en un hogar:
- En electricidad, unos 3.272 kWh/año, lo que supone el pago de unos 700,00 €/año, y la emisión de 0,7 T de CO2 a la atmósfera amén de otros efectos perniciosos como generación de residuos radiactivos.

- Y el uso de vehículo privado supone un kilometraje medio anual de 12.563 km, por tanto, un gasto en combustible de unos 850,00 €/año, y la emisión de más de 1,5 T de CO2.

Por tanto, a un hogar medio en nuestro país le cuesta la energía unos 1.500,00 €/año, y la contaminación, emisión o ensuciamiento del medio ambiente por esa energía gastada es de 2,2 T de CO2 (se imaginan guardar toda esa porquería en casa, no sería agradable, ¿verdad?).

De esta manera nos encontramos que para poder llevar la vida que llevamos, e incluso intentar mejorarla estamos pagando por una energía, que además nos ensucia y perjudica.

Sin embargo, existe la posibilidad tanto de seguir consumiendo la misma energía e incluso más, vivir mejor, y no solo no pagar por ella, sino que además nos paguen por ella, independencia económica. Dejar de ser consumidores y pasar a ser además productores, en la normativa europea “prosumidores” (Energy Europa). Es decir, es posible no solo no gastar ni contaminar, sino ganar y no contaminar.

Por qué elegir la instalación de placas solares

¿De qué manera? ¿Cuál es la vía para ello?

Serían varios posibles caminos, pero la más sencilla e inmediata a día de hoy se trata de la Instalación de Placas Solares Fotovoltaicas. (Ecooo, red fotovoltaica)

Siendo el propietario de una instalación de este tipo se consigue generar la energía que se consume, y además poder llegar a percibir hasta una renta por ella. O simplemente con el ahorro generado por la propia instalación.

En este punto es posible desarrollar diversos tipos de instalaciones, tanto de tipo tecnológico (uso directo, con almacenamiento), como administrativo (conectada a red interior, individual o colectiva, o compartida, con venta a red, o con compensación) (“R.D. 244/2019”, BOE).

Elige Demesol como empresa instaladora de placas

Demesol, como ingeniería e instaladora de placas y sistemas solares de fotovoltaica, somos capaces de dar a los clientes tanto independencia económica, como aumento en su calidad de vida.

Para ello contamos con la experiencia de más de una década (travesía del desierto, UNEF) instalando placas solares. De tal forma que se puede dar por seguro que en caso de no hacer nosotros la instalación de placas. Con quien la haga, si esa empresa desapareciera en un futuro, podría contactar de nuevo con nosotros para hacerles el mantenimiento, ya que nosotros ahí continuaremos.